La terapia para la gestión del estrés y la ansiedad ofrece herramientas prácticas para afrontar las preocupaciones, el nerviosismo o la sensación de desbordamiento. A través de técnicas psicológicas adaptadas a cada persona, se trabaja en recuperar la calma, mejorar el bienestar diario y prevenir que estos síntomas interfieran en la vida personal, social o laboral.